Así, el martes 20 de diciembre, lo que para muchas personas fue un día normal, rutinario, para ellos/as fue un día cargado de emociones y entrega a los más pequeños. Y viceversa.
Entender el valor de acompañar y cuidar a las personas, llenar el corazón de nombres, abrazar sus sonrisas, escuchar sus ilusiones, ver que son llamados a construir cosas muy grandes y grabar sus nombres en la eternidad de sus corazones.
Por lo demás, todo transcurrió con normalidad. Los trabajos así lo reflejan y a continuación verán algunos.
Agradecer al alumnado de 1º ESO y sus familias la confianza y buen hacer en esta jornada. Agradecer al Centro la ayuda brindada desde el primer momento, al igual que al profesorado acompañante y, al que colaboró y no pudo asistir a la actividad, su esfuerzo, dedicación y calidad humana para que la actividad saliera de la mejor manera. A Silvia que nos serigrafió las camisas en un tiempo récord y, cómo no, quedó de maravilla.
A la parroquia de San José por su disponibilidad y por cedernos sus instalaciones para poder llevar a cabo la actividad.
Y por último, al Equipo de Voluntarios de Pastoral, sin ellos/as la actividad, en este formato, no habría sido posible. Fueron el alma, el rostro, las manos y el espíritu de esta jornada. A ellos/as, GRACIAS. Afortunado de haber podido compartir con ellos/as estos días en lo que primaba la ilusión, se les iluminaban los rostros y se les encendían los corazones. Ojalá no se apague nunca.
En definitiva, a todos/as en los que de alguna manera han colaborado, ayudado y orado para que todo saliera muy bien.
A TODOS/AS... GRACIAS
