domingo, 22 de abril de 2018

ALAS DE LIBERTAD


Bueno, como no sé por donde podría empezar, les contaré esta experiencia tan inolvidable desde el comienzo.

Me ha encantado cada rincón de este sitio, no podría explicar con palabras esa sensación de libertad que tenía en un lugar diferente. No muchos países pueden brindar una variedad tan amplia de experiencias y encantos, sobre todo con una calidad tan increíble. En su territorio se pueden encontrar los más variados paisajes, las más modernas ciudades, las más bellas playas y las mejores olas. La noche de la procesión no me la esperaba tan maravillosa, es increíble toda la mezcla de gente y regiones que puede acoger esa gran noche, cuando se enciende las velas y las levantaban era como algo sensacional que no había experimentado nunca, las distintas lenguas a la hora de rezar fueron muy apropiadas... 

Me quedo con todas estas personas con las que pude compartir algo de mi, las risas los llantos y muchas de las trastadas juntos.

Algo que volvería a repetir una y mil veces más 


Idaira L.

 


jueves, 19 de abril de 2018

EL SILENCIO, COMPAÑERO DE CAMINO


La primera noche tras haber cenado en el Hotel, nos vestimos, con tanta ropa  que parecíamos 44 representaciones distintas del Muñeco Michelín, con la intención de asistir a la Procesión de Las Antorchas, pero fue misión fallida, y no era culpa del frío, sino del viento que movía a la lluvia a su antojo; y es que, obviamente, que cayéramos todos enfermos el primer día no iba a ser nada simpático.

Decidimos probar al día siguiente, o al otro, a ver si por casualidad el viento decidía darnos una tregua.

Bingoo!!!El Segundo día decidimos, contra lluvia y marea, hacer esa procesión, con nuestras velas, paraguas, abrigos y todos cerquitas, no fuera a ser que nos perdiéramos en medio de la noche en un pueblo prácticamente nuevo para nosotros, y es que nuestro sentido de la orientación dejaba mucho que desear.

Decidimos salir después de la cena, más o menos sobre las nueve y media de la noche, pero...¡¿cómo no?! Nuestro amigo el viento decidió aparecer al rato de haber comenzado a caminar, así que nos frustramos (sin saber que no valdría de nada porque nos acompañaría durante los siete días del viaje, como un miembro más del grupo). Lo que empezó siendo un airecillo terminó en una brisa que rompió paraguas e hizo volar, incluso, a alguna que otra bufanda; pero sin tener otra posibilidad, continuamos caminando, hasta tres personas bajo un paraguas, y otras que, aunque llevaran capuchas, llegaron al techo de la basílica empapados, de tal manera que el típico vaquero claro acabó en un tono azul marino. Justo en ese momento cesó tanto el viento como la lluvia (qué casualidad!!!), así que empezamos a descender las escaleras para ver si podíamos pillar algunos sitios bajo la capilla de la Virgen de Fátima. Y efectivamente, logramos llegar y ponernos bajo techo por si volvía la lluvia y el viento, unos al lado de otros, así que empezamos a encender cada uno nuestras velas gracias a las personas que ya tenían la suya preparada para el rezo del rosario, y es que daba igual si no hablabas su idioma, porque esa noche no importaba nada, solo el silencio y la paz que en ese lugar había.

Todos súper juntitos, empezamos el rosario, cosa que se hacía en Español, Italiano, Portugués e Inglés, entre otros idiomas, porque había gente de todas partes, tanto era así que te podías encontrar a asiáticos y a americanos, todos bajo un mismo techo, el de esa pequeña capilla.

Se terminó el rosario, y se le pidió a unos chicos del grupo, si podían cargar a la Virgen durante la procesión, cosa a la que aceptaron sin dudarlo. Todo se iluminaba por las velas, nada más, solo la Virgen, las personas y la luz.... Solo fue una simple vuelta a la plaza de Fátima, pero te daba tiempo a pensar, pensar sobre todo, sobre ti, sobre los demás, sobre cómo hacer las cosas...era un momento en el que el silencio servía para mucho.

Al acabar, la mayoría se fue a quemar su vela, había que pedir primero, y luego dejabas que se consumiera junto a las demás, yo, personalmente, tardé en ir a quemarla. Me quedé en un banco con dos amigas, y no sé si fue por pensar en mis abuelos que tengo y que no los veo hace mucho tiempo, o por pensar que por circunstancias ajenas a mí, o porque tengo a mi familia lejos, o por pensar en las personas que sé que darían la vida por estar en ese momento en esa plaza, o por pensar en cómo están las cosas hoy en día, o porque siemplemente tenía ganas de llorar y me estaban abrazando, pero terminé con lágrimas en los ojos.... En realidad no sé si lloré de tristeza, pero lo que sí sé, es que más tarde me sentí aliviada, como que necesitaba ese momento de derrumbe (y ganas de que me abrazaran y no me soltaran, cosa que es extraño en mí), y menos mal que las tenía, mis amigas, estaban ahí conmigo, sosteniéndome; en ese justo momento me di cuenta de las personas que me conocen de tal manera, que siendo yo un poco arisca, saben cuándo necesito un abrazo sin yo pedirlo.

En resumen, esa noche mereció la pena, tanto mojarnos, como las risas por el camino por culpa de que los paraguas rompieran, porque no hay nada como recapacitar y pensar.

¿Que si recomiendo ir a esa Procesión en concreto? Pues sí, con el clima de tranquilidad, el silencio y la paz que hay, te das cuenta de muchas cosas, piensas en todo, reflexionas sobre las personas que te rodean, cómo haces las cosas, si normalmente actúas bien... etc., pero sobre todo te haces una pequeña y rápida introspección, cosa que creo que es muy importante, observar y meditar nuestras conductas y estados de ánimos por los que pasamos muchas veces, sobre todo aquellas a las que no sabemos a qué se deben. Al fin y al cabo, este momento fue una experiencia más que me sirvió para mucho, y es que la vida se compone de ellas no?? De las experiencias por las que uno va pasando, y de las cuales siempre te quedan los mejores recuerdos.

                                                                                                                                           Vero



domingo, 15 de abril de 2018

EMOCIÓN, APRENDIZAJE Y MAGIA

No miento cuando digo que no tenía apenas ganas de viajar a Portugal con 44 personas durante una semana. Tenía claro que me iba a aburrir y que me arrepentiría, pero efectivamente me equivocaba.

El viaje no solo supuso ir a Portugal, un país que parece que pasa desapercibido, pero que cuando llegas y lo descubres, ves que tiene mucha historia.

Fátima es un lugar lleno de devoción y sentimientos, en el que seas o no católico, va a llegar a tu corazón toda la historia que envuelve ese emblemático lugar (a mí me llegó).

En Coimbra, Tomar y Nazaré sentí magia, visitando lugares que no sabía que existían.

Lisboa y Porto no me decepcionaron. El mítico tranvía que recorre la capital, es tan bonito como aparece en las postales. En la segunda ciudad del Duero y sus puentes, hacen que sea un lugar icónico. Ambas ciudades coinciden en que vayas por la calle que vayas, vas a descubrir pequeños lugares, esos que hacen que el país tenga tanto encanto.

Como digo no solo supuso ir a Portugal, fue convivir con muchas personas, de las cuales a más de la mitad no conocía. A muchos los ves en los pasillos, pero nuestros prejuicios hacen que no queramos ni saludarles.

Gracias al viaje pude conocer a personas nuevas que espero que sigan caminando conmigo, con otras reforcé lo que ya tenía, dándome cuenta a quién necesito en mi vida y quién me quiere de verdad. Pude abrazar a alguna persona con la que lo daba todo por perdido, pero sobretodo me reí, disfruté y fui feliz, muy feliz.

Por todo esto, resumo el viaje en emoción, aprendizaje y magia. Ojalá algún día pueda volver, recordando por donde y con quien pasé. En cualquier caso, en un trocito de mi corazón ya reside esta experiencia inolvidable.

Ángel P. L.

BATALLAS

Quiero hacer mía aquella "Batalla" que un día publicó J. Mª. Rguez. Olaizola, en su libro "Mosaico Humano", y que expresa una oración, un canto, un verso,..., en definitiva, una expresión personal que encuentra eco en viviencias de otros. 
Así, creo que es la mejor manera de poner un prólogo a todas estas historias entrelazadas en Portugal, que se despliegan en varios capítulos, donde se suceden en la trama intriga, romance, soledad
, encuentros, fe, alegría,..., en definitiva, mucha vida.


 TESTIMONIO
 ¿Qué te puedo contar?
He visto a gente radiante
darse a manos llenas,
y gente insaciable que sigue vacía.
Conzco a personas
que aman a otras personas,
y sus vidas cantan
mientras otros,
encadenados a sus propia imagen,
viven presos de mentiras.
He escuchado la historia
del Dios de carne y hueso,
y mi corazón ardía al oírla.
Otra cháchara me ha dejado frío.
He probado el vértigo de arriesgar,
y la placidez de no moverme.
Prefiero el vértigo, la vida, el riesgo.
He llorado por compasión,
he llorado por egoísmo,
y hoy elijo las lágrimas 
que nacen del encuentro.
Quise ser Dios, y fui nada.
Quiero ser hombre, y me sé todo
para un Dios que lleva cada nombre
escrito en su entraña.


sábado, 14 de abril de 2018

PORTUGAL, ABRIL DE 2018

Después de varios meses preparando nuestra peregrinación a Fátima, solo me cabe dar gracias a Dios por lo vivido y compartido. Han sido días intensos de visitas y emociones. Días de encuentro, de anuncio y de transformación.
  • Encuentro, porque de nuestros espacios hemos construido lugares de apertura al corazón que facilitaron el encuentro educativo y el diálogo entre docentes y alumnos.
  • Anuncio, porque en nuestra pasión por el hombre, nos dice el papa Francisco, en su proceso de formación, han de ser testigos de vida y esperanza, para que los estudiantes tengan esperanza.
  • Transformación, porque se crearon lazos que construyeron comunidad adquiriendo el sentido de unión.
Les invito a seguir estas semanas el blog, lugar de encuentro de aquellos que hicieron de la peregrinación vida, y de la vida pasión por contar aquello que vieron, tocaron y sintieron. Por lo pronto les dejo el itinerario:

DIA 7. TENERIFE NORTE – MADRID - SANTIAGO.
              LLEGADA AL AEROPUERTO.              
 TRASLADO AL HOTEL EN FÁTIMA (AZINHEIRA), ACOMODACIÓN Y CENA.
A la hora acordada nos presentamos en el aeropuerto para trámites de facturación y embarque en vuelo de línea regular con destino Santiago, vía Madrid.
Salida con dirección al hotel de Fátima. Distribución y acomodación de habitaciones. Cena y alojamiento.
DIA 8. VISITA A FÁTIMA (MAÑANA). ALMUERZO EN EL HOTEL.
            VISITA A ALCOBAÇA (TARDE). CENA EN EL HOTEL.
Desayuno y visita al Santuario de Nuestra Señora de Fátima, lugar de culto católico donde la virgen María se apareció en seis ocasiones a tres pastorcillos: Lucia Dos Santos y sus dos primos, los hermanos Francisco y Jacinta Marto. En el recorrido por Fátima, visitaremos la capilla de las apariciones, la basílica santuario. Regreso al hotel.
Continuamos en dirección al Monasterio de Sta. María de Alcobaça, fundado en 1.153 por Alfonso Henriques, primer rey de Portugal, es una joya de la arquitectura medieval. La iglesia ha sido definida como “La más pura y majestuosa” de la orden cisterciense. En su interior alberga los sepulcros del rey D. Pedro y Dña. Inés de Castro.  Regreso al hotel para el la cena. 
DÍA 9. VISITA A TOMAR. 
ALMUERZO EN EL HOTEL.
VISITA A COIMBRA. CENA EN EL HOTEL. 
Desayuno y salida en dirección Coimbra situada al oeste de la zona central de Portugal, capital de distrito junto al río Mondego. Fue la capital de Portugal desde 1.139 hasta 1.260 aproximadamente. La ciudad es un pequeño centro industria,l pero es más conocida por su universidad, la más antigua del país. También destacan su magnífica biblioteca, sus museos, el acueducto reconstruido sobre cimientos romanos, y varias iglesias y monasterios especialmente la iglesia de Santa Cruz (S.XVI), mausoleo funerario del primer rey de Portugal. Regreso al hotel y almuerzo.

Por la tarde salida hacia la villa de Tomar de Tomar, situada sobre una colina y coronada por el castillo del s.XII construido por D. Gualdim Pais, gran Maestre de los Templarios y en cuyo interior se encuentra el Convento del Cristo de Tomar, Patrimonio de la Humanidad, y último bastión de la orden del Temple en Portugal. Regreso al hotel y cena.
Por la noche, participamos en el Rosario y la procesión de las antorchas en el mismo Santuario, siendo bendecidos, al poder cargar la virgen de Fátima dos de nuestros alumnos, junto a un servidor. 
DIA 10. EXCURSION LISBOA (DÍA COMPLETO). 
ALMUERZO EN RESTAURANTE. CENA EN EL HOTEL. 
Desayuno y salida en dirección a Lisboa, capital del país. Está situada en el oeste de Portugal, a orillas del río Tajo. Disfrutamos de una panorámica por la ciudad, donde pudimos disfrutar del estilo neoclásico que le ha proporcionado una belleza y uniformidad característica. Recorreremos la avenida de la República, la plaza Marqués de Pombal, Av. De la Libertad, plaza de Restauradores, plaza del Comercio y a través de la orilla del Tajo llegaremos al monasterio de los Jerónimos, Torre de Belén y el monumento a los navegantes. Almuerzo en restaurante.

Por la tarde nos acercaremos al barrio de “A Baixa” auténtico centro de Lisboa, para disfrutar de las amplias avenidas como la Rua Augusta, Rua Aurea, Rua Argenta, el barrio de Chiado, que con sus cafés y comercios le han dado la fama de ciudad cosmopolita. Regreso al hotel, cena y alojamiento.

DÍA 11. VISITA A ÓBIDOS.
ALMUERZO EN EL HOTEL.
VISITA A BATALHA Y NAZARÉ. CENA EN EL HOTEL.
Desayuno y salida hacia Óbidos, él más bonito de los pueblos medievales portugueses. Las murallas medievales rodean esta bella ciudad coronada por el castillo de Santiago del que parten calles empedradas con sus casas blancas animadas por buganvillas y madreselvas. El nombre de Óbidos deriva del latín“oppidum” y significa «ciudadela», «ciudad fortificada», se le conoce en Portugal como el pueblo de las reinas, ya que era el regalo de bodas de los reyes portugueses a sus esposas. Regreso al hotel para el almuerzo.
A continuación, salimos hacia el Monasterio de Batalha, célebre monumento histórico (s. XV) construido por orden del rey Juan I de Avís tras la decisiva batalla de Aljubarrota. Se trata de un estupendo monasterio, del más refinado estilo gótico portugués, dedicado a nuestra Señora de la Victoria. En el claustro se encuentra la tumba al soldado desconocido y en la llamadas capillas Imperfectas se intercalan magnificas filigranas del estilo Manuelino. 
Por último, ruta hacia Nazaré y Sitio, famosa playa del océano Atlántico, en la que se asientan tres poblaciones que en suma forman Nazaré: Sitio, en lo alto de un acantilado; Pederneira, antiguo pueblo de pescadores y finalmente Praia, a la vera del océano. Nazaré es famosa por sus costumbres y tradiciones, no en vano es posiblemente el único pueblo de Portugal donde las mujeres siguen vistiendo habitualmente los trajes típicos de la región. En una capilla se puede venerar una antiquísima imagen que se remonta a los primeros siglos de la era cristiana. Regreso al hotel y cena.
DÍA 12. EXCURSIÓN A PORTO + PASEO EN BARCO POR EL DUERO. 
ALMUERZO EN RESTAURANTE.
TRASLADO AL HOTEL OCA ATLÁNTICO, EN RÍAS BAJAS. ALOJAMIENTO Y CENA EN EL HOTEL.
Desayuno y salida hacia Porto ciudad del noroeste de Portugal a orillas del río Duero. Por su interés histórico destacan el barrio antiguo, que conserva calles estrechas y empedradas, la Catedral (siglos XII al XVIII) y la Torre de los Clérigos, que data del siglo XVIII y tiene una altura de 75 m. Entre las instituciones de carácter cultural y educativo se encuentran la Universidad de Oporto (1.911), la Escuela Superior de Bellas Artes (1.836) y el Museo Nacional de Soares Dos Reis, que alberga colecciones de pintura y antigüedades. Almuerzo en la ciudad. A continuación realizamos un paseo en Barco por el Duero. Traslado al hotel en Rías Bajas, cena y alojamiento. 
DÍA 13. DESAYUNO Y TRASLADO AL AEROPUERTO DE SANTIAGO.
Desayuno y a la hora acordada salida hacia la catedral de Santiago. Visita por los alrededores y almuerzo a las afueras antes de ir al aeropuerto para trámites de facturación y embarque en vuelo de línea regular con destino Tenerife Norte.