martes, 18 de junio de 2019

BENDICIÓN DEL PEREGRINO Y ENTREGA DE LAS CREDENCIALES

Hay tantos motivos como personas para hacer el Camino de Santiago. Puede ser por motivos religiosos, espirituales, culturales, deportivos, por un proyecto personal,..., o por cualquier otro motivo. Lo que es común a todos ellos es que, a la vez que uno camino por los distintos lugares, también uno va caminando interiormente.

El esfuerzo, el cansancio, el encuentro, la risa, el silencio, el llanto, la reflexión,..., favorece a que uno piense en su vida, su historia, la vida de los míos, de los más cercanos, de aquellos/as que estaban y ya no están, de sus prioridades, de lo que es importante en su vida, de conocerse un poco más, de abrirse a los otros, y desde la fe, al Dios que late detrás de todas nuestras búsquedas.

Y es aquí, y desde aquí, donde parte del grupo de alumnos y alumnas, juntos con sus padres y familiares, libres y voluntariamente, decidieron recoger las credenciales, el material para el Camino y recibir la bendición del peregrino para poner en manos de Dios a sus hijos e hijas, para que nuestro peregrinar llegue a feliz término:

"...te pedimos que te dignes guardar a estos siervos tuyos que, por amor de tu nombre, peregrinan a Compostela. Sé para ellos compañero en la marcha, guía en las encrucijadas, aliento en el cansancio, defensa en los peligros, albergue en el camino, sombra en el calor, luz en la oscuridad, consuelo en sus desalientos y firmeza en sus propósitos para que, por tu guía, lleguen incólumes al término de su camino y, enriquecidos de gracias y virtudes, vuelvan ilesos a sus casas, llenos de saludable y perenne alegría..."

Así, desde el sábado 22 al 30 de junio, un grupo de 25 peregrinos y peregrinas, realizarán este camino milenario que ha transformado tantas vidas. Y si lees esto, te lo cuentan o te llega por casualidad, por favor, reza por aquellos que nos encaminamos en esta aventura para que no seamos piedras de tropiezo en la vida de estas personas, y por ellos/as para que estén atentos/as a los signos de los tiempos y puedan hacer del camino vida, y de su vida un auténtico Camino.