Una nueva oportunidad de comenzar a construir nuestra historia, a grabar en nuestro corazón los nombres, experiencias,..., de todas las personas que este año formarán parte de mi vida para siempre.
Una nueva oportunidad para vivir un curso que deje huella. Remover todo y desinstalarnos de lo habitual, dejar que la lectura, el estudio, las horas libres, los trabajos, los agobios, las alegrías de tener las cosas bien hechas, el acompañamiento de las personas que se nos han encomendado, etc., nos ayude a sacudir el polvo del desánimo y a superar los miedos del "yo no puedo", "yo no soy capaz",..., y algunos más profundos como aquellos que se relacionan con aspectos de nuestra vida que a veces uno no quiere ni mirar.
En este comienzo, un servidor pone el curso en manos Dios, que sea ÉL y su gracia las que hagan que no sea piedra de tropiezo en sus vidas y como diría el poeta:
"Si el pintor entierra sus pinceles
y la bailarina sus zapatillas.
Si el cantor se calla
y el sabio olvida.
Si se apaga el fuego.
Si muere el viento.
Si se seca el pozo.
Si el novelista deja de imaginar.
y el fotógrafo cierra los ojos…
y la bailarina sus zapatillas.
Si el cantor se calla
y el sabio olvida.
Si se apaga el fuego.
Si muere el viento.
Si se seca el pozo.
Si el novelista deja de imaginar.
y el fotógrafo cierra los ojos…
…¿Quién dibujará las olas?
¿Quién trazará,
con su cuerpo, siluetas imposibles?
Nadie cantará.
Se disipará la memoria,
maestra de niños
y roca de ancianos.
Huirá el calor de la piel, y del alma.
Se detendrá el molino.
Se extenderá la sed por el mundo.
Los pobladores de relatos eternos
no llegarán a nacer.
Nadie apresará la magia fugaz de un instante.
¡No bajes los brazos!
¡No entierres el talento
en la tierra amarga de la inseguridad
y el desaliento!
¿Cuándo descubrirás
la grandeza que hay en tus manos,
el poder que hay en tus sueños?"
(José María R. Olaizola sj)
Feliz inicio de curso 2018/2019
