martes, 21 de mayo de 2019

LA FELICIDAD DE DARSE A LOS DEMÁS

Cuando te preguntan qué sientes después de ir a una charla en Cáritas la respuesta se hace difícil. Llegas con unas expectativas y siempre vuelves con otras totalmente diferentes, te hacen sentir cosas que nunca habías experimentado.

En "El Surco", nos enseñaron qué es el comercio justo, lo que grandes empresas explotan a países subdesarrollados, sin cumplir unos derechos básicos, mientras tanto, el comercio justo, paga lo que realmente estos productos cuestan, y garantizar unos derechos como igualdad de género, la no explotación a los niños,..., además una parte de sus ganacias va para crear hospitales y escuelas en estos países. Para poder ayudar a esta causa nos dijeron que debemos mirar que tiene el sello en los productos básicos como el chocolate, el cacao...

Mientras tanto, en "Café y Calor", nos enseñaron las instalaciones en las que se pasean, duermen y comen personas sin techo, en las que conviven 25 personas como pueden y, una larga lista de gente que espera para poder entrar. Estas personas necesitan el calor humano, suelen ser desconfiados, ya que la calle te convierte en eso, te lo quitan todo y en cualquier momento pueden quitarte lo poquito que tienes. A lo mejor dejas familia atrás y duele más, aunque no suelen tener a nadie en el que poder confiar ni apoyarse. Estas personas con tan poco intentan salir adelante de nuevo, buscar trabajo, medios, y aún así seguir ayudando cuando los más necesitados son ellos.

Todo esto nos conmovió de una manera u otra y nos enseñó que con muy poquito que tengamos, podemos dedicar ese poquito a la gente, y así llenarnos más. La gente que trabaja en todo esto, aunque se enfrentará a duras realidades, eran personas que se sentían completas al darse a otros, y no necesitaban más, y eso, es sinceramente con lo que me quedo.

Cristina C. L.
1º Bachillerato