jueves, 15 de octubre de 2020

ARRIESGARSE

"...Un educador que no sabe arriesgarse, no sirve para educar. Un padre y una madre que no saben arriesgar, no educan bien al hijo. Arriesgar de una manera razonable. ¿Qué significa esto? Enseñar a caminar. Cuando enseñas a un niño/a a caminar, le enseñas que una pierna debe permanecer firme en el suelo que pisa, y que la otra debe ir adelante. Así que, si resbala, puede defenderse. Educar es esto...".

Me parecía que la primera entrada al blog de este curso 2020/2021, post-confinamiento de la pandemia Covid-19 y que tanto daño nos está haciendo, debían ser con unas palabras que nos ayuden a ser creativos y a innovar en nuestra labor docente. Por ello, las palabras del Papa Francisco que el 21 de noviembre 2015 dirigió en un discurso a los 7,000 participantes en el congreso mundial “Educar hoy y mañana. Una pasión que se renueva”, promovido por la Congregación para la Educación Católica, es una invitación a ARRIESGARNOS y a no dejar pasar esta oportunidad de oro para acompañar las vidas de las personas que se nos han encomendado cuidar, orientar y amar.
 
Por eso, arriesgarnos a tener en cuenta "el lenguaje de la cabeza, el lenguaje del corazón, el lenguaje de las manos. La educación debe moverse en estos tres caminos. Enseñar a pensar, ayudar a sentir bien y acompañar en el hacer, o sea, que los tres lenguajes estén en armonía; que el niño/a, el/la muchacho/a, piense y sienta lo que hace, sienta lo que piensa y hace, haga lo que piensa y siente. Así, la educación se convierte en inclusiva porque todos tienen su lugar; inclusiva también humanamente".
 
Así, en esta época tan difícil, el hablar estos lenguajes es lo novedoso, es lo que hace que nuestra profesión sea una vocación, donde en el centro ya no se encuentra uno/a, sino ellos/as que hacen que todo cobre sentido y valga la pena arriesgarse por este gan tesoro que son nuestros alumnos/as.

"Todos los sueños que vienen del corazón, tienen alas"
Reflexión Lasallista 5

¡Feliz inicio y apasionante curso!