
Al mismo tiempo y tras varios meses preparando nuestra peregrinación, solo nos cabía una palabra: GRACIAS. Gracias a Dios por lo vivido y por lo compartido en esos días intensos de visitas, emociones y reuniones. Días de encuentro, de anuncio, de transformación y, sobre todo, de agradecimiento.
Agradecido por poder acompañar a estas personas con un futuro maravilloso por delante y por ser partícipe de sus vidas en este momento que nos ha tocado vivir. Asimismo, a sus familias por la confianza depositada y por el esfuerzo que conllevó toda esta actividad.
Comienza la peregrinación
Comienza la peregrinación
Camino a Fátima, Portugal
Alcobaça y Batalha
Aljustrel y Santuario de Fátima
Lisboa
Óbidos y Nazaré
Oporto
Santiago de Compostela
Procesión de las antorchas
Diario de las emociones o diario de viaje